miércoles, 11 de julio de 2007

Perfil del niño/a de dos años

La característica central del niño de dos años es la autonomía.
Ya es consciente de sí mismo, como persona, quiere hacer cosas solo y se opone a los adultos para lograr su independencia.
Es contradictorio, intenta ser independiente y a su vez busca depender del adulto.
Aprende a controlar esfínteres (adquiriendo madurez biológica).
Este aprendizaje tiene una gran carga emocional.


JUEGO:
El juego permite al niño distinguir la realidad externa de su mundo interno. Ya que puede identificarse con algunos personajes y dramatizar situaciones de conflicto por medio del juego simbólico. Los primeros juegos dramáticos se basan en la vida cotidiana, luego los juegos van haciéndose más complejos.


Aparecen dos tipos de juegos:
PARALELO: Juegan uno al lado del otro sin ningún intercambio.
ASOCIATIVO: Todos hacen una misma cosa pero sin intercambio. Este va apareciendo poco a poco y según el interés de los niños.
El juego lo ayuda a conocer y a comprender a las personas. A esta edad el niño disfruta de la compañía de otros niños, aunque sólo se integra por breves momentos al juego. Le gusta observar a los demás niños.



MOTRICIDAD
Puede caminar y correr, aunque no puede frenar de repente.
Sube las escaleras y las baja sin alternar los pies.
A los dos años camina con inseguridad, a los tres camina erguido.
Tiene una constante manipulación de los objetos y a través de esta actividad toma una coordinación motriz cada vez mejor. Pero todavía no puede abrocharse botones.
Puede saltar con los dos pies juntos.
Puede pararse en un solo pie.
Puede caminar hacia atrás.



LENGUAJE
A los dos años ya dominan unas cuantas palabras y pueden usar oraciones muy simples.
A los dos se nombra a sí mismo.
Aparece la jerga expresiva.
A los dos años y seis meses desaparece la jerga, entiende más palabras de las que articula.
Articula de manera infantil.
Usa rudimentariamente el pronombre, se llama por su nombre.
Utiliza verbos en infinitivo e imperativo, utiliza sustantivos, adverbios, pocos adjetivos con valor afectivo e interjecciones.
Se expresa con frases idénticas yuxtaponiendo más de tres palabras por antítesis.
En la construcción mantiene cualquier orden de palabras.
Puede pasar en forma rudimentaria de la frase simple a la compuesta.
Usa palabras aisladas en frases, combinando tres o cuatro palabras.
Está tratando de conquistar su autonomía.
La ambivalencia del crecimiento se manifiesta en la vacilación del niño entre la independencia y la dependencia; suele solicitar repentinamente que se lo ayude o se lo alce.
Tal vez la manifestación más dramática de la creciente autonomía sea su intermitente negativismo.
Es perceptivo; el lenguaje está ligado a la percepción global presente.
En el momento del juego es egocéntrico.
Su juego dramático suele ser episódico y limitarse a temas sencillos de la vida doméstica: llamadas telefónicas, atender la puerta, acunar al bebé, afeitarse o arreglar el auto; es solitario, de tipo paralelo (uno al lado del otro sin intercambios reales salvo en el empleo de negaciones).
Más adelante vendrá el juego asociativo, todos hacen lo mismo sin intercambio alguno "Contagio de conducta".
El niño de dos años es cariñoso, se ríe por contagio.


COORDINACION MOTRIZ

Camina erguido, tropieza, trota, sube sin alternar los pies, baila primero balanceándose en el mismo lugar y luego moviendo los pies.
Su coordinación es cada vez mas afinada, garabatos longitudinales y más tarde circulares.
Salta con dos pies juntos, toma con pajita, suena la nariz, come con cuchara.
Separa los dedos de los pies cuando corre.
Puede aprender a manejar un triciclo y un automóvil de juguete sin pedales.
También puede suceder que su habilidad sea mayor que su prudencia.
Probablemente no aprenderá a ponerse los vestidos pero manifiesta inclinación para sacárselo.
Imita acciones superficiales de vestirse, mascar las cerdas del cepillo de dientes o peinar su cabello.
Arrastra, empuja, hace rodar, le gusta transportar y en general, poner en movimiento los objetos que lo rodean y cuanto más grande, mejor.
Le gusta jugar con agua, con arena, y todo material sustituto de las heces que van a ayudar a adquirir y elaborar el control de esfínteres.

En Síntesis
La característica central del niño de esta edad, es el logro de una creciente autonomía. Autonomía traducida en el control de esfínteres, en la autoafirmación a través de distintos medios como el dibujo y la expresión corporal.



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